Mira, cada uno tenemos nuestras historias. En este plano nadie está iluminado (al menos que yo conozca) y por tanto, nadie puede decirte cómo vivir la vida que tienes.

Decirte que yo voy a enseñarte a cómo vivir me parece inmensamente obstinado. No puedo, pues tú tienes tus condiciones y experiencias por las que seguramente yo no he pasado.

Pero sí puedo decirte algo: la realidad en la que vives tiene sus límites… igual que la mía.

Esos límites pueden manifestarse de muchas formas:

❌ No consigues lo que realmente deseas.

❌ Aparecen síntomas físicos que no logras resolver.

❌ Tus relaciones (de pareja, amistades, familia) no son tan sanas como quisieras.

❌ Tu energía vital está agotada, vives en piloto automático, cual ameba.

❌ Eres incapaz de gobernar tu mundo interno y vives en un mar de emociones incontrolables.

❌ No tienes claro tu propósito y sientes que te falta dirección.

¿Por qué te ocurre esto?

Porque estás viviendo exactamente lo que tu nivel de conciencia biológica actual te permite experimentar.

Nuestra mente limitada hace que percibas la realidad tal como tú eres, no como en realidad es.

Depende del nivel de conciencia biológica, es decir, de la capacidad de modular tus respuestas biológicas ante lo que te sucede, tendrás más libertad o menos para sentirte como quieres sentirte, para crear las experiencias que deseas y para decidir cómo responder ante lo que sucede en tu entorno.

La buena noticia es que ese nivel de conciencia se puede expandir. Y cuando lo haces, tu realidad cambia contigo.